Rehabilitación del Ayuntamiento. Santa Elena (Jaén)
Rehabilitación del Ayuntamiento
Santa Elena (Jaén) · 1992
Promotor: Dir. Gral. de Arquitectura y Vivienda. Consejería de Obras Públicas y Transportes. Junta de Andalucía
En colaboración con Pedro Rodríguez de Pineda
Al amparo de las nuevas doctrinas económicas surgidas en el siglo XVIII, el proceso colonizador llevado a cabo por Carlos III abarcó en Andalucía un amplio territorio. Desde el norte de la provincia de Jaén, donde se fundaron treinta núcleos, uno de ellos Santa Elena, hasta la provincia de Cádiz.
El trazado de la población de Santa Elena responde, como el resto de los núcleos de colonización, a una organización de espacios muy racional. El edificio del Ayuntamiento, a pesar de no haber sufrido profundas transformaciones, estaba muy modificado en su interior por las alteraciones sucesivas llevadas a cabo según las necesidades de cada momento. Sin embargo y pese al deterioro generalizado que presentaba antes de las obras, poseía el valor de ser uno de los últimos edificios fundacionales que se conservan en Santa Elena.
Se trata de un edificio de reducidas dimensiones, de planta rectangular y situado en un solar en esquina. Su traza es muy sencilla y su construcción se basa en muros de carga de gran espesor paralelos a la fachada. Posee dos plantas con cubierta de teja cerámica y una fachada austera en la que el carácter de edificio público representati¬vo venía dado por el balcón presidencial y el cuerpo del reloj.
Antes de las obras se encontraba en muy malas condiciones, tanto constructivas como funcionales, con humedades, grietas, carpinterías deficientes, etc. y unas insta¬laciones obsoletas e insuficientes.
Con la intervención se ha dotado al edificio de un nuevo programa de usos. Así, se han alojado en la planta baja las dependencias que suponen una mayor afluencia de público y en la planta alta las administrativas propias de un ayuntamiento. En el espacio resultante bajo la cubierta se han situado archivos, cuarto de instalaciones y reloj.
Constructivamente se han conservado, reparándolas, los muros, vaciando el resto del edificio para introducir nuevos forjados y estructura de cubierta. La teja cerámi¬ca de éste fue recuperada del edificio original, renovándose pavimentos, alféizares, carpinterías, cerrajerías, etc. al tiempo que se dotaba al edificio de instalaciones adecuadas.
Exteriormente se han simplificado y reordenado los alzados y como revestimiento se ha utilizado la piedra caliza, habitual en las construcciones de la época de este tipo y material que contribuye a potenciar la presencia y representatividad del edificio en su entorno.