Rehabilitación del Castillo-Palacio de Medinaceli para Ayuntamiento. Castellar (Jaén)
Rehabilitación del Castillo-Palacio de Medinaceli para Ayuntamiento
Castellar (Jaén) · 1998
Promotor: Dir. Gral. de Arquitectura y Vivienda. Consejería de Obras Públicas y Transportes. Junta de Andalucía
El Palacio de la casa ducal de Medinaceli y el Castillo de don Men Rodríguez, conocido por castillo de Pallarés, se superponen formando un único conjunto. La primera constatación fiable en las fuentes documentales es de 1371, año de la creación del señorío de Santisteban del Puerto por Enrique II a favor de Men Rodrigues de Biedma. Es en esta época cuando se inicia la construcción del recinto amurallado que aún se conserva.
Finalizada la Reconquista cristiana, el castillo pierde su función militar convirtiéndose en palacio señorial probablemente a finales del siglo XVI. Su denominación como Palacio de Medinaceli se debe a la segunda mitad del siglo XVIII cuando Luis María, duque de Medinaceli, consiguió el título de Duque de Santisteban del Puerto por su matrimonio con Joaquina de Benavides.
A finales del siglo XX el palacio se convirtió en Casino Liberal, y tras la guerra civil fue sede del Círculo de Labradores.
Se distinguen tres elementos fundamentales: Muralla, Torre y Palacio.
Muralla: Delimita espacialmente el Castillo. Su puerta principal con foso es el acceso principal y se encuentra situada en su lienzo N. El aljibe de forma rectangular, se encuentra próximo a la esquina NW y cercano a la entrada principal de la fortaleza, excavado en la roca.
Torre: situada en el interior de la fortaleza, no se adosa a ninguno de sus paramentos, polarizándose hacia la esquina SW. El acceso al interior se encuentra situado en su cara N, a través de una puerta elevada unos dos metros aproximadamente con respecto al nivel del suelo, utilizándose una escalera móvil fabricada con materiales deleznables (posiblemente madera) para facilitar la subida.
La planta inferior está cubierta con bóveda de cañón fabricada con tapial reforzada con un arco apuntado de sillares regulares unidos con argamasa de cal. La segunda planta resuelve su cubrición con una cúpula por aproximación de hiladas. En cada uno de sus frentes presenta un vano con arco y bóveda de medio punto cerrándose al exterior en una saetera.
Palacio: Reutilizando el espacio amurallado en todo su perímetro, el Palacio de Medinaceli se edificó en el interior de la fortaleza medieval lo que produjo una serie de reestructuraciones espaciales y funcionales.
Castillo y Palacio siempre han sido un conjunto edificatorio exento constituyendo una manzana urbana hasta que pierden este carácter al adosarse viviendas en el lienzo Oeste (S. XX).
Se trata de un ejemplo de arquitectura rural hecha con pocos recursos, pero con gran sensibilidad y esfuerzo, ofreciendo un noble aspecto, pese a la raigambre de la economía agrícola-ganadera que se desarrolla bajo su amparo.En el patio o plaza de armas tuvo la fortaleza su centro de expansión, y es de suponer que en torno a él estuvieron situadas las viviendas de los servidores y las caballerizas, debiendo destacarse por su valor arquitectónico la presencia del aljibe, excavado en la roca, cercano al foso y de planta rectangular, con una profundidad de 2.50 metros respecto al nivel del patio.
Salta a la vista la doble personalidad del conjunto, Castillo y Palacio, Palacio y Castillo. Aparecen superpuestos en uno y otro los conceptos refinado y tosco, civil y militar, rústico y urbano, ingenuo y sofisticado, disputándose ambos, el protagonismo de este singular conglomerado.
En realidad, nos encontramos ante la superposición y el enfrentamiento de dos lógicas contrapuestas, la medieval y la renacentista, lo que se traduce, si ignoramos otras actuaciones irrelevantes que ha sufrido el complejo edificatorio, en dos lenguajes cuya convivencia constituye parte de la esencia de este Castillo-Palacio de carácter rural.
Nuestra propuesta de intervención se fundamentó en un objetivo global de Rehabilitación del conjunto para Usos Públicos (Ayuntamiento, Juzgado de Paz, Cámara Agraria, Correos etc.) y la recuperación del protagonismo urbano que, sin duda alguna, tuvo este singular complejo.
La limpieza de las estructuras que contaminaban tipológicamente el conjunto, produjo de forma inmediata la identificación de sus partes y la recuperación de su carácter exento. En el interior se despejó el patio de armas creando una sucesión de espacios de acceso, paso, aljibe, fosa y un lugar para actos o conciertos al aire libre.
El palacio se recompuso tipológicamente con una crujía exterior, que apoyándose en la muralla da frente con su portada renacentista a la plaza-salón de la población y otra segunda crujía se recupera la galería sobre el patio de armas, conectando el Palacio con la Torre del Homenaje y las distintas estancias.