Centro de Interpretación y Protección de Restos Arqueológicos. San Juan de Aznalfarache (Sevilla)

Centro de Interpretación y Protección de Restos Arqueológicos. San Juan de Aznalfarache (Sevilla)

Centro de Interpretación y Protección de Restos Arqueológicos

San Juan de Aznalfarache (Sevilla) · 2011

Promotor: Ferrocarriles de la Junta de Andalucía

Con motivo de las obras efectuadas para la línea 1 del Metro de Sevilla, se llevó a cabo una excavación arqueológica en la Antigua Plaza de la Aviación, en San Juan de Aznalfarache, a cargo de un equipo de arqueólogos dirigido por Dña. Laura Mercado Hervás y coordinado por D. Florentino Pozo Blázquez. La importancia de los restos allí encontrados, motivó el encargo de la realización de este proyecto para la protección del yacimiento arqueológico y su puesta en valor.

El lugar objeto del proyecto está en la vaguada existente entre los dos cerros que forman el promontorio, y esta posición hace que se haya configurado como lugar de paso territorial obligado hacia la vega de Triana a lo largo del tiempo. La existencia de estos dos promontorios elevados, hará que a lo largo de la historia se asienten sucesivamente turdetanos, de los cuales conservamos restos de una bodega, romanos en el cerro norte, fundando la ciudad de Osset, y más tarde, en época islámica, árabes en el cerro sur, construyendo una alcazaba denominada Hisn-az-Zahir en un primer momento, y más tarde, en época almohade, Hisn-al-Farach. Entre estos dos recintos amurallados se construirá una puerta, de tal forma que el paso natural a través de la vaguada pudiera estar controlado.

Este equipamiento, permite la protección y puesta en valor de los vestigios turdetanos, romanos y almohades hallados en la zona durante la ejecución de las obras del Metro de Sevilla en 2004 y la actuación se encuadra en la intervención acometida para la reurbanización integral del barrio del Monumento.

El centro posibilita la visualización de restos arqueológicos que datan de las épocas prerromana (turdetana, del Siglo III antes de Cristo), romana y musulmana, con 993 m2 de superficie, tiene forma triangular y se ha construido con el objetivo de poner en valor los hallazgos y proteger el yacimiento.

El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache asume, después de la construcción y entrega por parte de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, la gestión y mantenimiento del edificio, que dota de un mayor atractivo cultural y turístico al barrio alto de este municipio del aljarafe sevillano.

La apertura de este nuevo centro se suma a la recuperación y restauración, en octubre de 2010, de los jardines de Osset, ubicados también en el cerro de los Sagrados Corazones. Más recientemente, y dentro de la reurbanización integral del barrio del Monumento asociada a las obras del Metro de Sevilla, fue inaugurada el espacio público Otto Engelhardt, con una plaza mirador y un ascensor inclinado* que salva el desnivel existente entre el cerro y el intercambiador de San Juan Bajo del Metro de Sevilla, mejorando la cohesión y accesibilidad entre los dos barrios en los que se divide el municipio. Estas dos últimas actuaciones, que se abrieron al público en mayo y julio del 2011, junto al centro de interpretación de los restos arqueológicos, suman una inversión total de 4,8 millones de euros en una intervención que ha abarcado 15 hectáreas de suelo.

El edificio, desde el punto de vista arquitectónico, ha sido concebido como una ‘calle-puente’ que permite el paso de los peatones de forma natural, a través de la excavación arqueológica, y se configura por dos volúmenes de diferentes alturas entre los que se inserta el referido paso peatonal que conecta la plaza Doctor Muñoz Cariñanos con el espacio Otto Engelhardt, dando continuidad al itinerario entre los nuevos equipamientos y el mencionado ascensor inclinado en la plaza mirador.

Las diferentes alturas del edificio permite la convivencia entre los posibles visitantes y los transeúntes que pasean entre la plaza, el nuevo espacio público y el ascensor. En el volumen más alto, el más alejado de las viviendas, se localiza la salida de los visitantes y una vitrina con los objetos procedentes de la excavación además de un pequeño almacén y una sala para cuadros eléctricos y los equipos informáticos, así como una sala para exposiciones audiovisuales.

En el interior de la excavación tan sólo aparecen dos apoyos para sustentar el puente peatonal mientras que el resto son perimetrales y van anclados a un muro de hormigón armado. El cerramiento del edificio ha sido ejecutado con cuatro materiales con diferentes combinaciones entre sí: chapa de acero galvanizado, deploré, policarbonato y piedra natural. La colocación de los huecos para la entrada de luz se ha reservado a las caras orientadas al norte para tener iluminación indirecta.

El yacimiento arqueológico que encierra el centro de interpretación es un fiel testimonio que refleja los diferentes usos que se dio a dicho espacio durante las épocas turdetana, romana y almohade. Los turdetanos ubicaron en este lugar un lagar para la fabricación de vinos, mientras que los romanos transformaron el espacio en una plaza pública porticada con un muro perimetral, del que se han conservado restos de la muralla. Posteriormente, durante el asentamiento almohade, los árabes aprovecharon los sillares del edificio romano para construir una zona fortificada, que incluye dos torres desde las que controlaban el acceso desde la Vega de Triana hasta la antigua Osset (San Juan de Aznalfarache). Durante las investigaciones arqueológicas también se hallaron restos de un cementerio almohade, junto a una de las puertas de la muralla.