Comunidad Terapéutica. Puerto Real (Cádiz)

Comunidad Terapéutica. Puerto Real (Cádiz)

Comunidad Terapéutica

Hospital Universitario de Puerto Real (Cádiz) · 2011

Promotor: F.A.I.S.E.M

El edificio se concibe como un recorrido que se detiene en las salas de espera que siempre están acompañadas de un patio de estancia complementario. Tiene dos plantas muy definidas por los usos público en planta baja y residencial en planta primera, en la zona de acceso, que es independiente del resto del Hospital y disfruta de unas magníficas vistas hacia un pinar, se articulan las zonas de atención a los usuarios externos con recepción, consultas externas, etc, y también en planta baja pero aumentando progresivamente en privacidad, vamos encontrando los aseos públicos, talleres, salones y área de servicio. Más concretamente, la planta baja está compuesta por siete despachos –cuatro para facultativos, uno para el trabajador social, uno para enfermería y uno para administración-, cuatro salas o talleres -informática, reuniones, técnica y de movimientos-, salón; comedor; taller, dos patios, terraza, archivo, cuatro almacenes, dos aseos comunes y dos más para personal, lavandería, despensa, dos controles y espacios destinados a oficio, basuras, tendedero, montacamillas, distribuidor e instalaciones.

En la planta alta residencial, las 20 habitaciones, muy luminosas, están agrupadas en bloques de dos con un baño compartido.

El Hospital Universitario de Puerto Real disfruta de una posición aislada respecto al núcleo de población y a medio camino entre las salinas y el bosque de pinos que lo envuelve en su parte trasera. Como la mayoría de los Hospitales se compone de un conjunto de edificio construidos en distintas épocas y que delimitan una manzana rectangular recorrida por una “calle de circunvalación”.

Disfrutando de magníficas vistas sobre los pinares y ocupando una parcela libre en la parte menos bulliciosa del Hospital (la que llamamos trasera por ser la opuesta al acceso principal) se ha construido un edificio exento para realojar a un colectivo que venía sufriendo la estancia en la zona más obsoleta del Hospital y que en términos médicos se llama “Comunidad Terapéutica para la Hospitalización Parcial y Completa de personas con algún tipo de enfermedad mental”. La parcela donde se levanta la comunidad tiene una superficie de 1.189,19 m2, es sensiblemente horizontal y queda encajada entre las aulas de docencia, lavandería y el acceso a unas de las alas de Hospitalización.

El conjunto se concibe como un pequeñísimo barrio (la comunidad terapéutica que reemplaza tiene el apodo popular de “Barrio Jarana”) que con sus dos plazas (salas de espera) vinculadas a dos patios permiten una organización grata de las actividades en torno a ellos. Las comunicaciones como calles quebradas que recorren el espacio cosiendo las distintas zonas se perciben con distancias cortas que tratan de evitar la imagen de largo pasillo hospitalario con consulta o habitaciones en ambos lados.

El programa se divide en dos paquetes bien diferenciados:

– Dependencias exclusivas para la hospitalización completa de 20 pacientes.- Zona dedicada a la hospitalización parcial incluyendo zonas de trabajo (talleres o salas de grupo), consultas, enfermería, comedor, salas de estar y espacios administrativos.

Esta dualidad se resuelve disponiendo en planta baja la zona de atención y las dependencias comunes y reservando la planta primera exclusivamente para las habitaciones de los residentes.

El esquema de funcionamiento también se ha pretendido que sea claro y junto a la entrada principal del edifico y en el entorno del primer patio, se sitúa la sala de espera de los despachos de facultativos, administración, enfermería, sala técnica, y mostrador de control y atención al usuario mientras que en torno a la segunda sala de espera con patio, se encuentran los talleres, salas de trabajo en grupo, sala de estar, aseos, etc.

La planta primera residencial también se organiza con un esquema claro en paquetes de habitaciones y cinco bandas longitudinales, dos al exterior con las habitaciones, dos intermedias con los núcleos de aseo compartidos por cada dos habitaciones y la banda de circulación central, que es iluminada por los patios y comunican visualmente las dos plantas del edificio. La célula habitacional se compone de dos unidades, respondiendo a la lógica estructural de un edificio sencillo, construido con estructura de muros de carga y permite una optimización en cuanto al uso de baños y aseos compartidos por cada dos residentes.