139 Viviendas, Oficinas, Locales y Aparcamientos en la Estación de San Bernardo. Sevilla

139 Viviendas, Oficinas, Locales y Aparcamientos en la Estación de San Bernardo. Sevilla

139 Viviendas, Oficinas, Locales y Aparcamientos en la Estación de San Bernardo

Sevilla · 2013

Promotor: A.V.R.A

Proyecto: María Caffarena de la Fuente, Víctor M. Cobos Márquez y Alberto Nicolau Corbacho

Dirección de obra: UTE Planho – Arquitectura Campos Alcaide. Arquitectos: Enrique Vallecillos Segovia y Antonio Campos Alcaide

El edifico se proyecta en la calle Juan de Mata Carriazo (Parcela B de la UA-SB-6, “Estación de San Bernardo”) de Sevilla sobre un solar con forma poligonal, casi triangular, de topografía prácticamente plana y limitado por las Calles Diego de Riaño, Avenida de Málaga, Juan de Mata Carriazo, Virgen de la Sierra y la medianera con un edificio de viviendas en la esquina a las calles Virgen de la Sierra y Diego de Riaño.

Este sector entre el Prado de San Sebastián y el histórico arrabal de San Bernardo es un vacío urbano extramuros de gran valor histórico y sucesivos usos (pastizal, patíbulo de la Inquisición, cementerio…), que llega hasta el siglo XX como tal gracias al establecimiento de la Feria de Abril desde sus orígenes en 1847 y su mantenimiento en este entorno hasta 1973. El tejido urbano de este sector forma parte de la configuración de los bordes de “El Prado de San Sebastián”, de tal forma que muchos de los acontecimientos que han marcado la evolución de este vacío, tienen que ver directamente con el entorno de la antigua estación. La construcción del Cuartel de Caballería entre 1780-88, el encauzamiento del arroyo Tagarete en 1849, y sobre todo la implantación de la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz en 1856 van a marcar la morfología del barrio hasta nuestros días.

La trama del entorno es una urdimbre de llenos y vacíos complementarios en el que la propuesta se coloca como una pieza más, que encaja en el sistema atendiendo a sus generatrices fundamentales y definiendo tanto el llenos, viviendas y vacíos, plazas y jardines. La configuración de la edificación busca adaptarse a las condiciones del conjunto de manzanas que lo rodean, manteniendo en toda su longitud la alineación a las calles Diego de Riaño, Avenida de Málaga y Virgen de la Sierra, entendiendo el conjunto como un único ensanche.

Se fragmenta el frente del edificio a la Calle Juan de Mata Carriazo porque aquí la parcela presenta un frente de 130,84 metros, longitud que de construirse por completo generaría un volumen edificado de excesivas dimensiones en comparación con la morfología de la ciudad que lo rodea. Se trata en definitiva de fragmentar los paños de fachada para  reducir su impacto visual y la escala de la edificación.

El programa inicial se estableció en las bases del concurso de ideas y ha experimentado leves cambios por indicación de la Gerencia Provincial de AVRA en Sevilla. Como resultado final se proyecta un edificio con 139 alojamientos protegidos en alquiler destinados a personas con recursos limitados y necesidades temporales de vivienda, espacios para su utilización como servicios comunes vinculados a los alojamientos,  oficinas de uso administrativo y tres plantas de garaje de las que una está vinculada a los alojamientos y el resto a aparcamiento de residentes en el barrio y rotatorio.

Los 139 alojamientos tienen una superficie de 50,00 m2 útiles y un único espacio diáfano interior que permite ser usado en seis configuraciones distintas. Esta flexibilidad es posible gracias a que las separaciones interiores se realizan mediante unos ”tabiques-mueble” que se pueden modificar en su posición según las necesidades de los ocupantes de cada momento, permitiendo así que cada alojamiento tenga dos dormitorios, uno, e incluso un único espacio diáfano. Algunos alojamientos para mayores y cinco alojamientos reservados para personas con minusvalía, tienen una configuración más convencional aunque también disfrutan de vistas cruzadas que generan sensación de amplitud.

Teniendo en cuenta la variabilidad y diversidad de ocupantes que el sistema de alojamientos en alquiler producirá y que cada alojamiento puede tener un máximo de 50 m2 por normativa, cada unidad es un espacio único transformable con facilidad por sus ocupantes mediante un sistema de muebles móviles. Cuatro armarios se articulan entre sí, pudiendo girar y desplazarse para obtener las posibilidades de compartimentación del alojamiento. Cada ocupante obtendrá un hogar a medida, donde será el individuo y sus circunstancias las que “construyan” este hogar temporal.