Ascensor Inclinado y Accesos desde el Intercambiador I-3 a la Barriada Virgen de Loreto. San Juan de Aznalfarache (Sevilla)

Ascensor Inclinado y Accesos desde el Intercambiador I-3 a la Barriada Virgen de Loreto. San Juan de Aznalfarache (Sevilla)

Ascensor Inclinado y Accesos desde el Intercambiador I-3 a la Barriada Virgen de Loreto

San Juan de Aznalfarache (Sevilla) · 2011

Promotor: Ferrocarriles de la Junta de Andalucía

Desde el punto de vista histórico, el lugar donde se ubica el barrio Virgen de Loreto de San Juan ha sido siempre un enclave estratégico debido a la orografía del terreno y a su posición dominante sobre el valle del Guadalquivir. El lugar objeto del proyecto está en la vaguada existente entre los dos cerros que forman el promontorio, y esta posición hace que se haya configurado como lugar de paso territorial obligado hacia la vega de Triana a lo largo del tiempo. La existencia de estos dos promontorios elevados, hará que a lo largo de la historia se asienten sucesivamente turdetanos, de los cuales conservamos restos de una bodega, romanos en el cerro norte, fundando la ciudad de Osset, y más tarde, en época islámica, árabes en el cerro sur, construyendo una alcazaba denominada Hisn-az-Zahir en un primer momento, y más tarde, en época almohade, Hisn-al-Farach.

El nuevo paso territorial que es la línea 1 del metro de Sevilla vuelve a pasar por debajo de este barrio de San Juan, atravesando esta vaguada, de tal forma que la parada de metro prevista queda en la parte baja de San Juan y para coger el metro desde «El Monumento» hay que salvar un desnivel de unos 35 metros hasta llegar a la estación. El objeto del proyecto consiste en hacer accesible el metro a los habitantes de este barrio, que por otra parte, son una población muy envejecida aunque en proceso de renovación

La intervención se centra en la urbanización de 13.444,66 m2 aproximadamente, situados entre los dos núcleos que tiene el barrio, junto al monasterio, y que abarcan desde la antigua plaza de la Aviación al «Camino de las Erillas», conformando lo que antes era la antigua vaguada de acceso a Sevilla cuando este camino enlazaba con Triana, ya que el río discurría por el campo de la feria, antes de la construcción de la Corta de Triana y el camino llegaba hasta el único paso territorial del río en muchos kilómetros: el Puente de Barcas de Triana.
El proyecto da respuesta a los siguientes requerimientos:

La necesidad de conectar el barrio de «El Monumento» con el intercambiador I-3, nos hace recuperar la función original que tenía este espacio como un lugar de tránsito desde el Aljarafe a Sevilla. Se configura un espacio singular que reactiva el barrio y da acceso al metro, una de las mayores infraestructuras del área metropolitana de Sevilla. Este espacio contribuye también a paliar la sensación de aislamiento que existe en el barrio, relacionándolo de nuevo con San Juan Bajo, el río y el valle.

En la parte superior de la intervención se propone un amplio espacio público que de soporte a diferentes usos y actividades que dinamicen esta parte de la ciudad. Se trata del espacio donde se pretende concentrar la mayor actividad del barrio entorno a los distintos lugares de estancia pensados para albergar actividad en función de la estación del año o la hora del día. También se concibe como un espacio representativo e identitario del Barrio Virgen de Loreto, habiendo sido bautizado en la actualidad como Plaza Otto Engelhardt en memoria del ingeniero alemán y su familia afincada en el Barrio del Monumento. Al mismo tiempo se plantea la posibilidad de construir, en fases posteriores, dos edificios destinados a albergar actividades municipales y que doten de más contenido a este espacio público.

A una cota un poco más baja encontramos una pequeña plaza-mirador desde la que acceder a las escaleras que salvan el gran desnivel existente. A esta plaza se puede llegar a través de una leve rampa, dejando a un lado unos bancos cubiertos por una pérgola de hormigón, o lateralmente a través de unas escaleras.

Para salvar la diferencia de cota se utilizan dos sistemas; por un lado se colocan unas escaleras que desarrollándose en tres tramos independientes, van articulando pequeños espacios públicos hasta llegar a la cota más baja, en los planos inclinados que acompañan a las escaleras se plantará césped, arbustos, plantas aromáticas y el metro se quedará a un lado, sin que interfiera con los recorridos peatonales que se han descrito.
Por otra parte, y para hacer completamente accesible el Intercambiador desde el Barrio, se proyecta un ascensor inclinado que salva el desnivel por el que se desarrollan las escaleras y dos umbráculos para proteger los accesos a este ascensor, que se conciben como cubiertas cuya función es proteger de las inclemencias del tiempo a las personas que esperan el ascensor.

Por último, reseñar que en esta operación está integrado el edificio construido para la protección e interpretación de los restos arqueológicos hallados en la antigua plaza de la Aviación, en la zona superior de la intervención. Con este edificio comienza el recorrido que concluye en la nueva estación de metro.